El Enfoque Comunicativo (The Communicative Approach)


El Enfoque Comunicativo
(The Communicative Approach)
Luis A. Castro Gavelán
Universidad Complutense de Madrid
RESUMEN:
El enfoque comunicativo es una propuesta metodológica que, además de considerar los aspectos morfológicos o sintácticos de un idioma, resalta el dominio de los usos verbales y el desarrollo de las habilidades orales del estudiante de idiomas.
El Enfoque comunicativo se basa en la idea de que los estudiantes aprenden un idioma con éxito cuando participan en una comunicación real. En el Enfoque comunicativo, el objetivo principal es presentar un tema en el contexto lo más natural posible.
En este artículo, damos a conocer los principios, las características y las técnicas utilizadas en el Enfoque comunicativo.
PALABRAS CLAVE:
Enseñanza de idiomas, enfoque comunicativo, dominio de los usos verbales, enseñanza y la
adquisición de segundas lenguas
ABSTRACT:
The communicative approach is a methodological proposal that, in addition to considering the morphological or syntactic aspects of a language, highlights the mastery of verbal uses and the development of the oral skills of the language student.
The Communicative Approach is based on the idea that the students learning a language successfully when they are involved in real communication. In the Communicative Approach, the main objective is to present a topic in context as natural as possible.
In this article we make known the principles, features, and techniques used in the Communicative Approach.
KEY WORDS:
Language teaching, communicative approach, dominance of verbal uses, teaching and acquisition of second languages

1. Antecedentes históricos

            Como respuesta a las técnicas y métodos conductistas del aprendizaje y el estructuralismo que reinaba, emergió la llamada revolución cognitiva que contribuyó con ideas, principios, métodos y enfoques que innovaron el trabajo en las aulas. Esta denominada corriente lingüística cognitiva que rompió con la tradición generativo-transformacional inició procesos que dinamizaron el aprendizaje de las lenguas extranjeras. A partir del siglo XX, y más específicos, durante los setentas y ochentas aparecieron: el método de la Respuesta Física Total, el Método Natural, la Sugestopedia y por qué no, el Método Comunicativo y sus variantes.
            En el caso del Enfoque Comunicativo emergió en los primeros años de la década de los 70 y tuvo como sus más destacados representantes a George Lakoff (1987), Ronald Langacker (1986), Leonard Talmy y Mark Johnson (1987), quienes propiciaron la lingüística cognitiva y su enfoque del lenguaje para procesar y transmitir información. Su origen fue en Europa como respuesta a los métodos estructurales: El Audiolingual en EE. UU.  y el método Situacional en Europa. Palomero, Fernández y Cerdá (1990: 10) afirman que
si el estructuralismo lingüístico y el conductismo psicológico dieron pie al nacimiento del método audio-oral y, con sus matices, de los audio-visuales, fue precisamente la crisis epistemológica sufrida por estos dos paradigmas, unida a una serie de hechos prácticos, la que abriría las puertas a los enfoques comunicativos, que emergieron en los setenta y que han sido dominantes.

            Para muchos, el Enfoque Comunicativo se desarrolló en Inglaterra en 1960[1] y se puso en marcha en toda Europa cinco años después, cuando empezó a ser implementado en los cursos de idiomas del sistema escolar. Los nuevos servicios de la comunidad europea dinamizaron la educación y la investigación. El Consejo de Europa desplegó un importante trabajo promoviendo una “revolución educativa” con una nueva visión del aprendizaje, apoyado por coherentes principios didácticos.
En 1973 se formula el proyecto 4 del Consejo Europeo que, según Agudelo (2011: 68), presenta en detalle los contenidos que predominarán en la enseñanza de los idiomas con un cambio importante en el enfoque con respecto a lo que se había llevado a cabo hasta el momento. Se tiene en cuenta las necesidades de los alumnos con respecto a la comunicación, los objetivos se fijan de acuerdo a los componentes nocionales y los funcionales, a los intereses del estudiante y lo que va a utilizar realmente en su vida diaria.
            En ese sentido, se fomentan los estudios del análisis de la conversación, del discurso, de la etnografía de la comunicación. En la siguiente década se consolida la visión comunicativa de la lengua, como confirman Richards y Rodgers (2003:239)
El sistema dominante de la enseñanza de idiomas optó en los años ochenta por la enseñanza comunicativa de la lengua como base recomendada para la metodología de la enseñanza de idiomas. Hoy en día sigue considerada como la base más plausible para la enseñanza de idiomas, aunque en la actualidad se entiende que la enseñanza comunicativa de la Lengua significa poco más que una gama de principios muy generales que se pueden aplicar e interpretar de diferentes formas.

            Ya en la década de los noventa se masifica la enseñanza comunicativa de segundas lenguas para adultos y los enfoques comunicativos cobran vigencia en todos los niveles educativos. Se trazan objetivos que determinan lo que se hace a través de la lengua y no la descripción de la lengua en sí.
En los noventa resultó vital el aporte de Dell Hymes (1972: 22), al promover el concepto de la competencia comunicativa, que en palabras de su autor no es otra cosa que la facultad de un individuo para interactuar de manera eficiente dentro de una determinada comunidad de habla bajo la premisa de saber “cuándo hablar, cuándo no, de qué se habla, con quién, cuándo, dónde y en qué forma”. Hymes cuestionó la premisa de Chomsky, quien basándose en las investigaciones de su maestro Zelling Harris, promovió la sintaxis como un punto de atención de los lingüistas, al mismo tiempo que defendió una dicotomía entre competencia y actuación. La teoría chomskiana plantea en su explicación de la productividad lingüística que la gramática de una lengua no es otra que una premisa sobre las bases psicológicas del uso del lenguaje. En otras palabras, es una visión subjetivista del lenguaje que, además, considera la gramática como una teoría “sobre los estados mentales subyacentes a los procesos que permiten la producción e interpretación de las realizaciones lingüísticas”.
            Chomsky muestra una abierta oposición a la teoría saussureana y a través de la gramática generativa expone su concepción sobre la competencia lingüística que, desde su punto de vista, es el conocimiento gramatical que todo hablante-oyente necesita saber de la lengua. Para Hymes, ese conocimiento gramatical no es suficiente, no existe una garantía para llevar adelante una comunicación adecuada. Pero Johnstone y Marcellino (2010: 2)[2] afirman que Hymes argumentó a favor de la primacía de la función del lenguaje (…) y vio los principios organizadores del lenguaje como derivados de las funciones del lenguaje, y la adecuación social como criterio esencial para la “corrección” de las expresiones. Estaba interesado en la diversidad lingüística y exigió que el estudio del lenguaje tenga como base esencial la observación etnográfica en lugar de la teorización introspectiva.
Hymes propulsa  algo diferente frente a las metodologías estructuralistas y generativistas. En versión de Palacios Martínez (2010:122), Hymes sostiene que “el objetivo del aprendizaje no es meramente un código formal de carácter lingüístico sino el uso que debe estar condicionado por su finalidad. Lo importante es lo que hacemos con la lengua extranjera como vehículo de comunicación”. Eso sí,   Chomsky (1965: 3) estableció el término de competencia lingüística, al que definió como el conocimiento inconsciente que el hablante-oyente tiene del funcionamiento de una lengua y, además, considera que
la teoría lingüística se centra principalmente en el hablante-oyente ideal de una comunidad de habla completamente homogénea que conoce su lengua perfectamente y al que no le afectan condiciones irrelevantes a nivel gramatical como las limitaciones de memoria, las distracciones, los cambios de atención y de interés, y los errores al aplicar su conocimiento de la lengua a la actuación real.

            Hymes difiere de Chomsky y afirma que la competencia lingüística limita al hablante –oyente al no tomar en cuenta los aspectos esenciales del uso de la lengua. Por eso, Hymes (1971:3-23) propone la competencia comunicativa como el término general para la capacidad comunicativa de una persona. Por tanto, la competencia comunicativa se ha de entender como el conjunto de habilidades y conocimientos que permite que los hablantes de una comunidad lingüística puedan entenderse. La adquisición de la referida competencia está influenciada por la experiencia social, las necesidades y las motivaciones. La capacidad de interpretar y hacer uso del significado social de las variedades lingüísticas conlleva al buen uso de las reglas de interacción social. Por ello, Hymes (1972:278) puntualiza que
hay reglas de uso sin las cuales las reglas gramaticales serían inútiles. Del mismo modo que las reglas sintácticas pueden controlar aspectos de la fonología, y las reglas semánticas pueden controlar aspectos de la sintaxis, las reglas de los actos de habla actúan como factores que controlan la forma lingüística en su totalidad.

            Para Hymes, la teoría de la competencia lingüística de Chomsky es incompleta e insuficiente porque los principios a los que alude no están adecuados a las circunstancias en el que son usados. Candlin, Widdowson, Keith Johnson, Brumfit, Halliday, Gumperz, Savignon, entre otros investigadores, muestran su complacencia al trabajo de Hymes y por igual, son partidarios que el aprendizaje de la lengua debe basarse en el desarrollo de la competencia comunicativa[3]. Siguiendo a Celce-Murcia, Dornyei y Thurrell (1993:21-22), la competencia comunicativa tiene dos facetas: saber y hacer, es decir combina lo sociolingüístico, discursivo, lingüístico y estratégico con la capacidad de poner en práctica ese conocimiento. (Hymes1972), “competencia y desempeño” (Schachter 1990), “conocimiento y habilidad” (Canale y Swain 1980, Canale 1983) y “conocimiento declarativo y de procedimiento” (Kasper 1989), Widdowson (1990), Candlin (1986) y Savignon (1983). Por todo ello, Legutke y Thomas (1991:1) llegan a afirmar que
las últimas dos décadas han visto un gran cambio en los paradigmas en el debate sobre el aprendizaje de la lengua extranjera. Hemos sido testigos de un excitante período en el desarrollo de programas para la enseñanza-aprendizaje del idioma y del consecuente aprendizaje y formación de los profesores. Uno de los conceptos clave que ha emergido es la noción de la competencia comunicativa.

            No obstante, hay investigadores como Llurda Giménez (2000:86) que no cuestiona en su totalidad a Chomsky, sino que, más bien, aprovecha su aporte calificándolo como “el punto de partida de otros enfoques posteriores y que, además, la polémica sobre el término de competencia lingüística ha favorecido la aprobación del concepto de competencia comunicativa, como elemento esencial en la adquisición y enseñanza de lenguas”.
            Podemos afirmar entonces que la competencia comunicativa encierra todo un conjunto de destrezas y conocimientos necesarios para que el estudiante comprenda, entienda y pueda expresarse.
2. El punto inicial del período comunicativo
            La enseñanza de lenguas extranjeras con enfoques y modelos comunicativos fue el punto inicial de un cambio profundo en la instrucción de idiomas en el siglo XX. Aunque el Enfoque Natural no está ampliamente reconocido como parte de los modelos comunicativos, sus principios sirvieron de punto inflexión para la aparición del Método Directo, un modelo innovador en los Estados Unidos gracias al movimiento generado por Sauveur y Maximiliano Berlitz. Precisamente Berlitz sacó provecho de su estrategia pedagógica para promover a nivel mundial su escuela de idiomas que sigue utilizando el método directo.
            Con el transcurrir de los años y a mediados de 1925, la escasez de profesores nativos en los Estados Unidos mermó el apogeo del método directo. Volvieron a utilizarse métodos con cierta inclinación en la traducción y la gramática; pero tras la segunda Guerra Mundial, Estados Unidos se interesó porque sus soldados aprendan lenguas extranjeras. Esta intención dio lugar al modelo audiolingual o audio-oral, popular en Estados Unidos, que fue cuestionado por Chomsky y su escuela generativa-transformacional. Por esos días apareció en Francia el modelo Audio visual que se propagó en toda Europa. A continuación, el humanista Caleb Gattegno desarrolló el Método Silencioso con marcados principios estructurales.
            Luego Curran creó en la década de los 70 el Aprendizaje Comunitario, caracterizado por promover la interacción y darle importancia a las necesidades afectivas y cognitivas de los aprendientes. Casi al mismo tiempo James Asher impulsó el Método de la Respuesta Física Total, determinado por la idea de que podemos estimular la memoria si llevamos adelante actividades motoras durante el aprendizaje de un idioma. Seguidamente Lozanov propulsó la Sugestopedia. Después Terrel, utilizando el modelo del monitor de Stephen Krashen desarrolló el Enfoque Natural que tuvo mucha repercusión en Estados Unidos y Europa.
            A su vez, Wilkins promovió el enfoque didáctico Nocio-funcional que de cierta forma define el Enfoque Comunicativo como una nueva propuesta didáctica de la lengua. Newby (2011:17) dice que “en los primeros días de la enseñanza comunicativa no era raro escuchar que el término “enfoque nocio-funcional” se utilizara como sinónimo de enseñanza del lenguaje comunicativo”. Wilkins (1976: 13) recomienda la especificación gramatical de los contenidos en cada unidad nocional.
            A continuación, la decisión del Consejo de Europa fue determinante para que Van Eck, L. Alexander, Trim y un grupo de lingüistas dieran origen al Enfoque Comunicativo. Fruto del trabajo de los investigadores emergió el nivel Threshold, nivel Umbral (2002:2-3)[4] en español, que define el grado de dominio que el aprendiente tiene de una lengua. Además, sirvió de base para la toma de decisiones respecto al diseño y desarrollo de cursos, programas y textos de enseñanza. Se dinamizó la didáctica de las lenguas extranjeras.
El Consejo de Europa[5] patrocinó también actividades como la publicación de libros sobre la enseñanza de idiomas, fomentó la creación de asociaciones interesadas en la Lingüística Aplicada. Para el Consejo de Europa, fue de alta prioridad el desarrollo de una gama de posibilidades para mejorar la enseñanza de idiomas debido a su interés por mantener relaciones comerciales y diplomáticas con los diferentes países integrantes de la organización.
            Posteriormente, nació el Enfoque por Tareas que toma en cuenta el marco teórico del Enfoque Comunicativo. Basado en las necesidades de los estudiantes, esta estrategia pedagógica define ciertos “escenarios” en que los aprendientes deben actuar, además de otras actividades que ellos necesitan realizar. Una tarea final pone de manifiesto los objetivos y contenidos de esos “escenarios”. Muchos estudiosos consideran que el Enfoque por Tareas es un compendio del Constructivismo, el método Audio-oral, el método directo y de la Sugestopedia.
            Como parte de los modelos comunicativos: enfoque natural, nocio-funcional, enfoque por tareas, enfoques comunicativos con ciertas variables, también se han dado enfoques léxicos, enfoques interculturales, pero todos están caracterizados por cuatro principios fundamentales, según argumenta Melero (2004:702) y con los que estamos de acuerdo:
a) el uso de la lengua como instrumento de comunicación
b) la enseñanza centrada en el aprendiente, pues es el eje del proceso de enseñanza -aprendizaje.
c) el desarrollo de la competencia comunicativa
d) la utilización de actos simulados sobre actividades de la vida real.
            El éxito de los enfoques comunicativos permitió la aparición de versiones que coinciden con el dinamismo y desarrollo de la competencia comunicativa, pero que difieren entre otras cosas: el uso de la competencia lingüística, la gramática; interpretaciones complementarias, sistemas de trabajo, detalles pedagógicos dentro y fuera del aula, descripción del programa, y la responsabilidad de los actores principales: profesor y aprendiz, para el éxito de la misión. En el siguiente cuadro representamos esquemáticamente el Enfoque comunicativo nocio-funcional:
Principios Teóricos
Componente práctico
Base lingüística:
a) La lengua es un sistema que los humanos la usan para comunicarse entre sí.
a) Orientar el aprendizaje de una lengua hacia la comunicación y la interacción.
b) La estructura de la lengua expresa los usos funcionales y comunicativos. Defiende la descripción funcional.
c) Las unidades fundamentales de la lengua son los elementos gramaticales y su estructura, y las funciones comunicativas.
d) El proceso comunicativo debe priorizar la emisión de significados. Para ello debe dominar muchas funciones lingüísticas.
e) Bajo un contexto específico se lleva adelante el proceso comunicativo.
Teoría del aprendizaje
a) Las actividades que se dan en medio de actos de comunicación real incentivan el aprendizaje.
b) Las actividades que permiten el uso de la lengua en tareas concretas dinamizan el aprendizaje.
c) La lengua que tiene sentido para el aprendiente ayuda las acciones de aprendizaje.
Objetivos:
1-El desarrollo de una auténtica competencia comunicativa que permita al aprendiente la habilidad de usar la lengua en situaciones reales.
2- Dinamizar el desarrollo de las cuatro destrezas: expresión oral, expresión escrita, comprensión auditiva y comprensión oral. De esta manera se activa el uso de la lengua.
3- Promover la autonomía del aprendizaje, que el aprendiz tome iniciativas.
4- Buscar el equilibrio entre la emisión del significado y la corrección de la forma.
5- Que el aprendiente domine los 4 componentes dentro de la competencia comunicativa: gramatical, discursivo, sociolingüístico y estratégico.
Tipo de actividades
1-La comunicación es interactuar, por tanto las actividades deben ser interactivas.
2-Utilizar material audio-visual y audio oral, incluso dibujos y fotografías. Materiales auténticos, lo más genuinos posibles.
3-Variar las actividades en el aula debe ser una característica esencial.
4-Promover que el aprendiz desarrolle actividades con cierta libertad.
             Cuadro 1. El enfoque comunicativo y su planteamiento nocio-funcional. Podemos observar su base lingüística y su componente práctico, donde se sugieren una serie de actividades para promover la interacción

3. Consolidación de los enfoques comunicativos
            Tras su aparición en los ochentas, la metodología comunicativa incrementó su liderazgo en las aulas de idiomas gracias a sus actividades interactivas, motivadoras y focalizadas en la lengua como instrumento de comunicación.          Según Brown (2000:43), para el éxito de una clase debemos cumplir con los objetivos que permitan que los componentes gramatical, discursivo, sociolingüístico y estratégico desarrollen la competencia comunicativa. Así señala que “En una clase comunicativa los estudiantes tienen que usar el idioma productiva y receptivamente. Los objetivos deben entrelazar los aspectos organizacionales del idioma con la pragmática”.
            En el trabajo con estudiantes adultos muchas veces la metodología comunicativa se debe adaptar a sus necesidades y evitar así una estructura rígida en el sistema de aprendizaje. Lo que se plantea son hipótesis de trabajo que implican cierta negociación entre los protagonistas. Oxford (1989:33) añade que “el enfoque comunicativo estimula implícitamente a los estudiantes a asumir una mayor responsabilidad por su propio aprendizaje”. El profesor es un guía dinámico, facilitador.El estudiante debe mostrar aptitud y participación constante.     
            Aunque algunos sostienen que el Enfoque Comunicativo cambió las técnicas y estrategias para imponer sus propios argumentos, es justo reconocer que muchos principios y características de otras aproximaciones metodológicas han sido tomados en cuenta, readaptados y optimizados para evolucionar un mejor proyecto a favor de los estudiantes de idiomas. Algo de eso evidencia el Diccionario de Didáctica del francés (2000:24) cuando menciona que el Enfoque Comunicativo considera:
las escogencias metodológicas para desarrollar en el aprendiente la competencia para comunicarse presentadas para ser adaptadas y abiertas a la diversidad de conceptos siempre organizados en concordancia con los objetivos a partir de las funciones (actos de habla) y de las nociones (categorías semántico-gramaticales como el tiempo, el espacio, etc.).

            En los EE. UU., tras la respuesta de Dell Hymes a la teoría chomskiana se expandió esta nueva concepción de la enseñanza que se enriqueció con el aporte de muchas disciplinas y de los trabajos de investigación de lingüistas como Halliday y Mitchell (lingüística funcional), Gumpertz y el propio Hymes (etnografía), Labov (sociolingüística), Austin (la Pragmática), Searle y Wittgenstein (la filosofía del lenguaje), etc. Desde los ochenta hasta estos días hay una experimentación didáctica, fluida y amplia. Cada vez ha mejorado la propuesta metodológica de los enfoques comunicativos y sus múltiples variantes.
            Los enfoques comunicativos son sinónimo de una revolución metodológica que engalanan la época moderna al destacar los aspectos comunicativos y discursivos del lenguaje. Savignon (1977:4) afirma que “la enseñanza del lenguaje comunicativo se deriva de una perspectiva multidisciplinaria que incluye, al menos, lingüística, psicología, filosofía, sociología e investigación educativa”. Savignon agrega que los enfoques comunicativos “promueven el desarrollo de la capacidad funcional del lenguaje a través de la participación de los estudiantes en eventos comunicativos”.
            En EE.UU. ha sido profusa la investigación sobre la sociolingüística (comunidades de habla) y la psicolingüística (saber lingüístico y los procesos mentales) que han aportado nuevos matices y enriquecido la propuesta que lidera una visión de la lengua como instrumento de comunicación. Hymes (1972:42-43) sugiere trabajar en el campo sociolingüístico modelos (estructurales y generativos) de descripción sociolingüística, formulación de conjuntos universales de características, relaciones y teorías explicativas. Asimismo, Hymes esgrime la importancia de taxonomías comparativas y etnográficas porque “las comunidades difieren significativamente en las formas de hablar, en los patrones de repertorio y cambio, en los roles y significados del habla”.
            Los profesores de lenguas en escuelas y universidades consideran favorablemente la opción metodológica del E. Comunicativo porque “ayuda a que los estudiantes desarrollen destrezas y habilidades, y es más realista”. En Washington DC. área (Maryland, Virginia y el distrito de Columbia, donde se encuentra la capital de Estados Unidos, Washington DC.) existen alrededor de cuarenta escuelas de idiomas que ofrecen sus servicios a niños, jóvenes y principalmente adultos. Se promovió una encuesta con 42 profesores de varios idiomas que se especializan en clases “face to face” e intensivas con estudiantes adultos que trabajan para el gobierno de los Estados Unidos.
Relacionado con otras técnicas y métodos, el Enfoque Comunicativo goza de credibilidad. Su popularidad es tal, que durante dicha encuesta el 92.9% reveló que utiliza en forma permanente el Enfoque Comunicativo. Algunos lo usan combinado con otros métodos (ver gráfico 1). Quienes apuestan por el EC tienen la premisa que “enseñar una lengua es enseñar a comunicarse, motivar a los aprendientes para que consideren que el sistema lingüístico de una lengua es mucho más asequible a través de un proceso fundamentado en la comunicación”. Obsérvese la información obtenida de las encuestas realizadas en los gráficos 2 y 3:
Gráfico 1. El 92.9% de los 42 profesores utilizan el enfoque comunicativo

   En el gráfico 2 podemos observar que los 42 profesores son representantes de los idiomas más hablados a nivel mundial. Excepto el inglés, que es el idioma natural de la totalidad de estudiantes, observamos que hay instructores de la lengua china mandarín, árabe, francés, alemán, ruso, japonés, español, etc. Según Allwright, (1976:3) durante muchos años la enseñanza comunicativa es aceptada porque “
es el objetivo adecuado para la enseñanza de idiomas, y que los profesores la usan por formación y también por inclinación”. La gráfica nos permite mostrar el abanico de profesores participantes, representantes de los idiomas que más se hablan en el mundo y que confirman que el Enfoque Comunicativo es la estrategia metodológica favorita de los docentes que imparten clases de idiomas como segunda lengua.
Gráfico 2. Otros datos: Thai, Persia, Farsi y Urdu (3.1%). Francés y turco (2.3%),
Macedonio (1.6%. Croata y Coreano (0.8%)
El 17.1% de los encuestados fueron profesores del idioma chino. El 13.2% son docentes de ruso. El 11.6% son instructores de español. Como anécdota podemos decir que ninguno de los encuestados tomó en cuenta el método silencioso.

En el gráfico 3 mostramos el nivel de estudios de los profesores que participaron en la encuesta. Por ejemplo, quienes confirmaron que utilizan el Enfoque Comunicativo, el 60% son bachilleres. El 21% es magíster. El 5% posee un doctorado y un 14 % no quiso responder cuál es su nivel de estudios. Hay docentes que no contestaron a la pregunta, pero son nativos del idioma que enseñan. Tal vez algunos no respondieron porque no tienen un título de profesor o quizás porque tienen un título diferente al recomendado para dar clases de idiomas. Varios participantes reconocieron que son sociólogos, ingenieros, biólogos, filósofos, y que se han convertido en instructores de idiomas como una forma de ganarse la vida en un país que no es el suyo.

Gráfico  3.Profesores participantes de la encuesta según su nivel de educación       
  Para menciones: Didacticaeleenusa.com      El Enfoque Comunicativo    (27 de julio del 2019)   Luis  Castro Gavelán    Pgs. 1-14




[1] Richards y Rodgers (2001:153) afirman que “Los orígenes de la enseñanza del lenguaje comunicativo (CLT) se encuentran en los cambios en la tradición de la enseñanza de la lengua británica que datan de fines de la década de 1960. Hasta entonces la enseñanza del lenguaje situacional representaba el principal enfoque británico para la enseñanza del inglés como lengua extranjera”. 
[2] Los autores sostienen además que Hymes abogó por un cambio de enfoque, alejado del código lingüístico 'la langue' para discurso real, 'la parole'. http://repository.cmu.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1013&context=english (Visto el 8 de febrero del 2018).
[3] Widdowson (1989:135) afirma que la competencia comunicativa, en términos del conocimiento de las convenciones lingüísticas y sociolingüística, es un conjunto de patrones, un conjunto de normas que permiten aplicar reglas para hacer los ajustes que sean necesarios de acuerdo a los estándares contextuales. Gumperz (1972:143) sostiene que, mientras la competencia lingüística cubre la capacidad del hablante para producir oraciones gramaticales correctas, la competencia comunicativa describe su capacidad para seleccionar, a partir de la totalidad de expresiones gramaticales correctas disponibles para él, formas que reflejan adecuadamente las normas sociales que rigen el comportamiento en encuentros específicos. Wilkins (1976:19), al referirse al nocional syllabus, dice que es un programa de estudios que toma en cuenta los hechos comunicativos del lenguaje direccionado hacia una competencia comunicativa. Savignon (1977:3) sostiene que la “competencia comunicativa es la capacidad de los estudiantes para crear significado, interactuar con otros hablantes, a diferencia de su capacidad para recitar diálogos o realizar pruebas discretas de conocimiento gramatical”.
[4] Según el MCER, el Nivel Umbral debía considerar los siguientes puntos, dentro de los seis niveles que un aprendiente debe superar y dominar en su labor de aprendizaje. Ellos son:
-Las situaciones en las que usará el idioma.
-Las actividades lingüísticas que deberá considerar.
-Las funciones lingüísticas que ejecuta el aprendiente.
-Las nociones lingüísticas que el aprendiente está en condiciones de poder hacer.
-La capacidad que tendrá el aprendiente al finalizar su proceso de instrucción y cómo actuará en una actividad de la vida real.
[5] Newby (2011:21) dice que el Consejo de Europa, a través del Nivel Umbral (van Ek, 1975; y van Ek y Trim 1991) y el Marco Común de Referencia Europeo ha cumplido una importante misión al expandir las categorías y objetivos en los currículos y los libros de textos de enseñanza de idiomas que siguieron un enfoque comunicativo.


Referencias bibliográficas
-Agudelo, Sandra (2011): Los métodos de enseñanza en ELE: el método comunicativo revisadoTesis doctoral, Universidad de Montreal, Canadá.
- Allwright, Richard (1976): “Language learning through communication practice”, ELT documents (76/3) pp. 2-15, London, British Council.
- Brown, H. Douglas (2000): Principles of language learning and teaching, New York, Addison Wesley Longman.
- Celce-Murcia, M., Dornyei, Z., Thurrell, S. (1993): “A pedagogical framework for Communicative Competence: content speciifications and guidelines for communicative language teaching”, Deseret language and linguistic society symposium, vol.19: Iss.1, article 3.
- Chomsky, Noam (1965): Aspects of the Theory of Syntax, Cambridge, Mass, MIT Press.
- Gumperz, J. (1972): “Sociolinguistics and communication in small groups, in Pride JB, Holmes J, eds. Sociolinguistics. Harmondsworth, Penguin Books Ltd; 1972:203–24-39 (The Communicative Competence of Bilinguals: Some Hypotheses and Suggestions for Research).
- Hymes, Dell (1971/1995): “Acerca de la competencia comunicativa”, en M. Llobera Cànaves (coord.), (1995): Competencia comunicativa: documentos básicos en la enseñanza de lenguas extranjeras, Madrid, Edelsa. [Traducción de extractos de On Communicativa Competence (1971, Philadelphia: University of Pennsylvania Press)].
- Hymes, Dell (1971b): “On Communicative Competence”, in J. Pride and J. Holmes (eds.), Sociolinguistics, Selected Readings. Harmondsworth, Penguin, Philadelphia, University of Pennsylvania Press, pp. 269-293.
- Hymes, Dell y Gumperz, John (1972): “Modelos de interacción del lenguaje y en la vida social”, en Golluscio, L. y colaboradoras (comp.), Etnografia del habla. Textos fundacionales, Buenos Aires, Eudeba, pp. 54-89.
- Johnstone, Barbara, Marcellino, W. (2010): “Dell Hymes and the Ethnography of Communication”, Rhetoric Program, Department of English, Carnegie Mellon University, Pittsburgh, PA.
- Legutke, M. y Thomas, H (1991): Process and experience in the Language classroom, London, Longman.
- Llurdá, Enric. (2000): “En competencia, la capacidad comunicativa y la capacidad del lenguaje”, Revista Internacional de Lingüística Aplicada, vol.10, nº 1, 85- 95.
- Melero Abadía, P. (2004): “De los programas nocional-funcionales a la enseñanza comunicativa”, en Sánchez Lobato, J. y Santos Gargallo, I. (dirs.), Vademécum para la formación de profesores. Enseñar español como segunda lengua (L2)/lengua extranjera (LE), Madrid: SGEL.
- Newby, David (2011): “Competence and performance in learning and teaching: theories and practices”. Kiitis, E. et al. Selected Papers from the 19th International Symposium on Theoretical and Applied Linguistics, Thessaloniki, Monochromia Publishing, pp.15-32.
- Oxford, Rebecca L (1989): “The Best and the worst: an exercise to tap perceptions of language-learning experiences and strategies", Foreign Language Annals ,22 / 5, pp. 447- 454.
- Palacios Martínez, J. (2010) “Dell Hymes: Un gran humanista adelantado a su tiempo”, Nexus, XXXIV, pp. 119-126, Congreso Internacional AEDEAN, Almería.
- Palomero, José, Fernández, M., Tirado, C. y Cerdá, J. (1990): “La expresión oral libre de Jean Villéier en El contexto de los diferentes métodos para la enseñanza-aprendizaje de los idiomas extranjeros” Rev. Interuniv. Form. Profr. 8, 65-86, Zaragoza.
- Richards, J.C. y Rodgers, T.S. (2003): Enfoques y métodos en la enseñanza de idiomas, Cambridge, Cambridge University Press.
- Richards, J. C. y Rodgers, T. S. (2001): Approaches and Methods in Language Learning, Cambridge, Cambridge University Press.
- Savignon, Sandra (1977): "Communicative Language Teaching: Linguistic Theory and Classroom Practice", Modern Language Journal, 82 (4)
- Widdowson, H.G. (1989): “Knowledge of language and ability for use”, Applied Linguistics 10/2, 128-137.
- Wilkins, D. A. (1976): Notional syllabuses, Oxford, Oxford University Press.

Comments

Popular posts from this blog

Métodos para la enseñanza de segundas lenguas - PARTE 3, final (Methods for teaching second languages)

Factores extralingüísticos que influyen en la adquisición de una L2 en adultos (Parte1)

Métodos para la enseñanza de segundas lenguas - PARTE 1 (Methods for teaching second languages)

El Enfoque Comunicativo Interactivo (The Interactive Communicative Approach (ICA) PART II

Métodos para la enseñanza de segundas lenguas - PARTE 2 (Methods for teaching second languages)