¿Me da un breakecito señor? Espanglish, as a growing reality


¿Me da un breakecito señor?
El Espanglish, como una realidad creciente
(May I have a little break sir? Espanglish, as a growing reality)
Luis A. Castro Gavelán
Universidad Complutense de Madrid
RESUMEN:
¿Qué es el espanglish? ¿Es un estilo? ¿Es una variable de idioma español? ¿Es un dialecto? o ¿Es otro idioma? La mayoría de los estadounidenses han oído hablar del término "spanglish", o han tenido la experiencia de escuchar a alguien mezclar español e inglés en una oración.
¿Pero qué es el espanglish? La aparición y aceptación de este fenómeno lingüístico ha generado un desacuerdo entre lingüistas y académicos sobre cómo categorizarlo. En esta investigación, te damos algunas luces sobre el tema.
PALABRAS CLAVE:
Espanglish, spanglish, fenómeno lingüístico, préstamos lingüísticos, cambio de códigos

ABSTRACT:
What is Spanglish? Is it a style? Is it a Spanish language variable? Is it a dialect? or is it another language? Most Americans have heard of the term “Spanglish,” or has had the experience of hearing someone mix Spanish and English in a sentence.
But what is espanglish? The emergence and embrace of this linguistic phenomenon has generated a disagreement between linguists and academics on how to categorize it. In this investigation, we give you some lights on the theme.
KEY WORDS:
Espanglish, spanglish, linguistic phenomenon, language loans, change of codes


           5 de Agosto del 2019            Luis A. Castro Gavelán        didacticaeleenusa.blogspot.com       Págs. 1-18





                        ¿Me da un breakecito señor?

                                         El Espanglish, como una realidad creciente


Observé por el espejo que el jovencito había recortado mi pelo más de lo recomendado y cuando iba a decirle algo, el sonido de su celular interrumpió esa intención. Miró la pantalla de su teléfono portátil y pronunció solícito
. - ¿Me da un breakecito señor?
Supuse que ese enunciado era un típico ejemplo de espanglish que acostumbran emitir los boricuas para comunicarse, prestando palabras del inglés.
. - Adelante (concedido), le dije.
Y no me equivoqué. El barbero se retiró a un lado para contestar la llamada. Adelante, es un vocablo que se usa en Puerto Rico como una forma de aceptar algo. Aconsejado anticipadamente por mi portorriqueña mujer, pude comunicarme correctamente. Un minuto después, el peluquero volvió un poco nervioso.
. - Sorry, es mi esposa que se ha quedado afuera y la puerta se ha lakeado (locked: bloqueado, cerrado). Afortunadamente una vecina le está dando raid (ride: conducirla en su auto) y ya viene para acá.
. - ¡Qué bueno!, me alegro que solucione ese inconveniente. Pero volvamos a lo nuestro, parece como que usted me ha recortado el cabello más de lo requerido.
. - No mister (señor), no se preocupe, usted está quedando bien kuuld (cool: estar muy bien)
El joven barbero me hizo sonreír, me dio gracia su estilo de usar el lenguaje y siguió trajinando.
Breikecito no es un nuevo vocablo tomado del idioma inglés y aceptado por la Real Academia de la Lengua, RAE. No, “break” es una palabra inglesa que significa descanso, pausa o interrupción. Entonces “breikecito” es un término que se ha originado como producto de la interacción del español y el inglés, de la confusión que se origina al no ser aceptado en su real dimensión el bilingüismo en los Estados Unidos. Dicha intolerancia a las lenguas mayoritarias que se hablan en el país norteamericano ha dado lugar a esta mezcla o superposición que permite a los hablantes, en su mayoría jóvenes, a tener un sentido de pertenencia de las dos culturas, a una transculturización que para muchos investigadores de la lengua española es una ofensa. Para otros investigadores, es una de las “corrientes por el que crece y se expande el español”.
            Luego de mantener un diálogo fluido con el referido estilista, nos dimos cuenta que no hablaba bien el inglés y que pretendía utilizar una lengua que aún no domina. Algo similar ocurrió con una persona adulta salvadoreña durante unas clases de alfabetización en Maryland.  Eneida tenía un nivel básico del inglés, pero intentó mostrar su asimilación a la cultura del país que la está acogiendo. Ella ingresó al aula gritando eufórica: “Profesor, ya me salió mi grincar”. Eneida estaba anunciando el fin de su situación de indocumentada y que ya había recibido su tarjeta de residencia, (green card).
            Esta actitud o manifestación lingüística del barbero y de la mujer centroamericana la exhiben a diario millones de personas en los Estados Unidos, que están creando sus propias reglas sintácticas al construir oraciones en español e insertar palabras en inglés. Esta forma de expresarse, donde se dan cambios de códigos utilizando las estructuras gramaticales y sintácticas del español y el inglés, ha sido denominada espanglish.
            La Real Academia de la Lengua, RAE, en su plataforma digital, ha redefinido varias veces el concepto de espanglish. En su edición 23 del año 2014 (gráfico #1) sostuvo que es la “modalidad del habla de algunos grupos hispanos de los Estados Unidos, en la que se mezclan, deformándolos, elementos léxicos y gramaticales del español y del inglés”.

Gráfico 1


Actualizada en 2018 (gráfico#2), la plataforma de recursos lingüísticos de la REA excluyó el gerundio “deformándolo” que fue cuestionado por muchas personas. La nueva definición es mucho más cuidadosa y coherente. “Modalidad del habla de algunos grupos hispanos de los Estados Unidos en la que se mezclan elementos léxicos y gramaticales del español y del inglés”.
 
                                                                                     Gráfico #2
 
La aparición de espanglish data desde 1848 tras el tratado de Guadalupe Hidalgo que significó la dación de varios estados mexicanos a los Estados Unidos. Los pobladores de Tejas, Arizona, Utah, California, Nuevo México y Colorado, acostumbrados a comunicarse en español, fueron obligados -entre otras cosas- a formar parte de un nuevo sistema sociopolítico y hablar una nueva lengua. Es entonces que el inglés y el español toman contacto. Por esos días la población hispanoparlante vivió momentos de incertidumbre, entre integrarse al nuevo sistema y preservar su propia identidad, entre ser bilingüe o comunicarse exclusivamente en el idioma anglosajón. Por igual, los puertorriqueños, luego de la guerra hispano-estadounidense en 1898 se integraron a los Estados Unidos y en 1917, al aprobar el Congreso la ley Jones, son reconocidos como ciudadanos estadounidenses. La presencia del idioma inglés en Puerto Rico, que antes fue una provincia española, originó controversias y dudas, similares a las vividas por los México-americanos. El encuentro de las dos lenguas originó la aparición del fenómeno espanglish, que supone el cambio o conmutación de códigos durante un mismo acto de habla o un mensaje escrito. Es común también que esta alternancia lingüística que afecta el léxico generalmente, se dé dentro en una comunidad bilingüe.
Según estudios recientes en Estados Unidos, alrededor de cuarenta millones de personas, mayormente jóvenes, prefieren usar el espanglish como forma de comunicarse y esta cantidad de usuarios se incrementa a unos 50 millones si consideramos a los hispanos nacidos en USA, que cuando visitan a sus familiares en América Central o del Sur, alternan el léxico de los dos idiomas. Por igual, los hispanos que residen en Estados Unidos y que retornan a sus países de origen hacen gala del espanglish como partícipes de un lenguaje coloquial o hacer alarde de su adaptación al sistema norteamericano. Es como ellos mismos refieren, para sentirse más cool. Esta apreciación es la realidad lingüística de millones de hispanoparlantes.
El crecimiento sostenido de los hablantes de espanglish está originando toda suerte de sinsabores, investigaciones y comentarios dispares de las autoridades que rigen el idioma de Cervantes y de muchos científicos respecto al futuro del español. Las interrogantes se multiplican respecto a la conceptualización de este fenómeno y su influencia negativa ¿Es el espanglish una variable del español estadounidense? ¿El futuro de la lengua española en Estados Unidos estará irremediablemente vinculado al espanglish? ¿Es el espanglish un término desafortunado que mediatiza y condiciona la posición social del hispano?
Moreno Fernández (2004:4) sostiene que el espanglish es una mezcla de lengua bilingüe que cubre un amplio espectro de manifestaciones lingüísticas que van desde el uso del español salpicado de anglicismos, al uso del inglés salpicado de hispanismos, con presencia creciente de préstamos, calcos, alternancias y mezclas aleatorias a medida que nos situamos en las áreas intermedias de ese continuo bilingüe. Y respecto al futuro de la segunda lengua más hablada en los Estados Unidos, Moreno Fernández (2004:1) tiene estas naturales interrogantes: ¿podría acabar desapareciendo como lengua de comunicación? ¿se mantendrá en forma de lengua mezclada? ¿llegará a coexistir junto al inglés en una sociedad estadounidense bilingüe y bicultural? ¿qué derroteros puede tomar la lengua española en los EEUU, desde un punto de vista lingüístico y sociolingüístico?
Hay consenso en el sentido que la influencia del inglés determina el uso no solo de vocablos, sino también de significados que se adaptan a nuestras palabras o expresiones. Son códigos lingüísticos que según Torres (2010:419) se dan por “condicionantes personales, psicológicos, y por condicionantes colectivos, sociológicos. Ambos factores están estrechamente vinculados, y hacen que, por un lado, nos situemos en un contexto social específico y que, por otro, se abra camino una parcela de libertad para que el hablante utilice de forma creativa las variedades lingüísticas presentes en un lugar”.
            Para tratar de conocer algo más del espanglish es menester conocer los variopintos puntos de vista de muchos estudiosos y al final intentaremos concluir con algunas experiencias personales y los considerandos de personas entrevistadas en Puerto Rico.
Una estela de explicaciones
            Otheguy (2008: 1) dice que “cuando se habla de espanglish, la referencia, aunque sea de forma implícita, es siempre al español popular de los Estados Unidos, no a sus manifestaciones cultas…ni que se intente aplicarlo a la lengua de las telenovelas, noticieros, entrevistas e informes deportivos y políticos que por tantísimas horas llenan de español las ondas del espectro radial y televisivo”. Más adelante, en la misma página, Otheguy cierra filas en el sentido que el espanglish es de cualquier modo, una de las “vertientes más informales y populares, al habla del hogar, la tienda, la iglesia, el pasillo y la calle, sobre todo cuando es usada por hispanohablantes que normalmente leen y escriben en español con poca frecuencia, pero que lo utilizan con regularidad y fluidez en sus formas orales”. Otheguy (2009)[1] sugiere evitar el uso del vocablo espanglish y cierra filas para pedir que sea llamado “español coloquial de los Estados Unidos o español popular de los Estados Unidos”
            Una opinión diferente, que contrasta con la posición de Otheguy, tiene Ana Celia Zentella. Partiendo sobre la premisa que el lenguaje es utilizado para cumplir una función social, la lingüista considera que su colega Otheguy (2009)[2] tiene una visión muy formal y que “trata de contrastar los discursos públicos sobre el lenguaje con el saber científico de la lingüística”. Además, afirma que el lenguaje es moldeado por los contextos sociales y al mismo tiempo esos contextos son reformulados por la gente que usa el lenguaje.” Por tanto, a Zentella poco le interesa “la necesidad de imponerle una etiqueta a esa forma de hablar” y sostiene que es mejor saber “la visión de esa etiqueta y cómo se inscriben en un contexto socio-político los discursos sobre el espanglish”. Al aceptar la existencia del término espanglish, Zentella considera que los jóvenes “quieren aprender a hablar el inglés y el español, ambos. Pero el usar la palabra espanglish no lo imposibilita”. Para algunos latinos, refiere Zentella, (2011:8) “el Spanglish es una manera de reflejar que pertenecen a dos mundos, de lo cual están orgullosos”.
            L.F. Lara (2000:23-27) reconoce el vocablo espanglish como una manera de hablar de los hispanohablantes con palabras o giros ingleses, pero que se trata de una interferencia “debido a la ignorancia, a la necesidad avasalladora de integrarse en otra sociedad. Lara sostiene que el espanglish no es una lengua, que es algo léxico y pasajero, que es un “fenómeno normal en situaciones de contacto y de mayor prestigio de una lengua sobre otra". Más adelante vamos a conocer por qué el espanglish no es algo pasajero, ni tampoco es debido al factor ignorancia.
            Para Fernández- Ulloa (2004:82-89) “el fenómeno del espanglish no es una ocurrencia del hispanohablante de una manera desordenada, sino que parece seguir un patrón lingüístico que afecta el léxico, fundamentalmente”. Adicionalmente sostiene que “el espanglish es un conjunto de dialectos tan variados como sus comunidades de hablantes y que tiene una lógica forma de ser y un origen explicable y comprensible”. Más adelante, la autora menciona que el “espanglish” tiene una función claramente comunicadora, pero que “sólo puede darse cuando existe una carencia de vocabulario en alguna de las dos partes que forman un diálogo”.
Fernández-Ulloa (2004:89) tiene un punto de vista que coincidimos. Reconoce que el espanglish surgió en la calle y se introdujo en los programas de televisión y las campañas de publicidad, hasta llegar a la situación actual, en que es usado, al menos, en ocasiones, por hispanos de todas las capas sociales. Por otro lado, menciona que el tema es polémico y considera que en la segunda mitad del siglo XX se empezó a “tener conciencia de que el spanglish era un lenguaje nuevo, ni inglés ni español, aunque, en realidad, aún no se ha alcanzado un acuerdo sobre si el spanglish es una forma transitoria de comunicación o una jerga que va camino de convertirse en dialecto”.
Betti (2011:41) considera que el espanglish “es el fruto del encuentro (o del choque) entre dos mundos, dos sensibilidades, dos culturas y dos idiomas: el hispánico y el anglosajón. Lipski (2003:236) reconoce que existe el espanglish y es “el español hablado por personas de ascendencia hispana cuya competencia en español no alcanza la de un verdadero hablante nativo, debido al desplazamiento lingüístico y adiciona que, (2008:69) aunque en el espanglish hay anglicismos y cambios de código, “no hacen que el español sea menos español que antes”. A su vez, rechaza la existencia de una “tercera” lengua.
Lodares (2001:142) se aproxima a la posición que tenemos. “Antes era la lengua de los pobres, pero ya no lo es tanto. Ahora hay veinticinco emisoras de radio en California que utilizan el espanglish”. Según Ilan Stavans[3], su más ferviente defensor, el espanglish no es un idioma, no es un dialecto, pero sí es un estilo, una forma de expresarse, es “una realidad, necia e incómoda para algunos, pero realidad al fin y al cabo”. Para Stavans[4], el espanglish es el resultado no sólo entre dos lenguas sino entre dos civilizaciones, la hispánica y la anglosajona. Tras reconocer que la población hispanoparlante en EE.UU. no es homogénea, se interroga ¿Si el spanglish como un híbrido lingüístico, le sirve como vehículo de comunicación a la población, qué derecho tenemos nosotros de arrebatárselo?
En opinión de Torres (2010:419) el espanglish “es la estigmatización del comportamiento lingüístico híbrido de muchos latinos y puede, en un sentido, provocar inseguridad lingüística y, en otro, afianzar su sentimiento de identidad múltiple ligada a una forma de comunicación”. Betti (2011:46-47) pide mayor atención de los investigadores para el  espanglish, porque “ya que no es un fenómeno solamente lingüístico, o más bien sociolingüístico, sino también humano, histórico y cultural, que presenta una extraordinaria complejidad. Agrega además que “El Spanglish en los Estados Unidos es una modalidad expresiva que ha permitido y permite a una parte de latinos expresarse a su manera, dar una voz híbrida entre un mundo y otro, un modo de identificarse también para algunos hispanos cultos que hacen del spanglish un modelo cultural, además de una herramienta lingüística”. Respecto al origen y la definición del espanglish, Lipski (2003:30) reflexiona que muchas veces los contactos bilingües suelen producir una compenetración de las lenguas, sobre todo al nivel del léxico, pero también a lo largo del tiempo de la fonotáctica y aun la morfosintaxis”.

Expresiones coloquiales
El uso del espanglish no es solo un estilo de los jóvenes y adultos que no tienen un dominio del idioma inglés. Lo utilizan, además, quienes tienen el inglés como lengua materna, los estadounidenses hispanos por herencia y los blancos americanos que hablan español como una forma de defensa cultural, y como un reflejo del proceso de hispanidad que vive Estados Unidos. Es real la creciente población y el avance del idioma de Cervantes. “Cuando llegamos al parqueadero, el draiver del taxi estaba preocupado. Salió a fumar un cigarro y dejó la llave adentro con la puerta lakeada”. En este enunciado, un joven hijo de padres colombianos comenta a sus amigos lo ocurrido a un conductor de taxi. Utilizó parqueadero por parking (estacionamiento). También draiver por driver (conductor), y lakeada por locked (bloqueado, cerrado).
            Y estos términos coloquiales de los jóvenes y adultos han sido aprovechado por las empresas norteamericanas que desean influenciar sus productos en este sector de la población. Por ello en sus avisos publicitarios también están utilizando el espanglish. “23 sabores blended into one extraordinary taste. Inconfundible. (23 sabores mezclados en un extraordinario sabor. Inconfundible).
Ese fue el texto del aviso publicitario que apareció en carteles y paneles de Dr Pepper, una bebida sin alcohol, una gaseosa carbonatada muy popular en los Estados Unidos de color oscuro. Otra empresa transnacional, Mc Donald’s, también hace gala del espanglish en su publicidad: Sweet tea, only $1, muy frío. (Té dulce, a solo 1 dólar, muy frío). En un cine de California se aprecia cerca de la boletería un aviso: Stop, recoja su ticket (Pare, recoja su boleto), En Puerto Rico, al ingresar a un centro comercial se puede visualizar: Parqueo solo para clientes del Shopping Center. Otros carros serán remolcados” (Estacionamiento solo para clientes al Centro Comercial).
                                                Expresiones más usuales del Espanglish
Espanglish
Español
Inglés
Vacumear la carpeta
Aspirar la alfombra
vacuum the carpet
Siempre le gusta surfear
Siempre me gusta navegar
I always like to surf
Marquetear
márketing, mercadotecnia
marketing
antibeiby
Píldora anticonceptiva
contraceptive pill
cibernauta
Usuario de internet
Internet user
Guachea la troka
Observa el camión
Watch the truck
 No wey, voy a lonchear
De ninguna manera, voy a almorzar
No way, I going to lunch
maicrogüey
Horno de microondas
microwave oven
printear
imprimir
to print
Te llamo pa’ atrás
Te devuelvo la llamada
I call back
aseguranza
Seguro para autos
insurance
Voy a pagar los biles
Voy a pagar las cuentas
I am going to pay the bills
Cortar la yarda
Cortar el césped
mowing the yard
Se ha frizado mi compu, la voy a recetear
Se ha congelado mi com-putadora, la voy a reiniciar.
My computer has frozen, I will reset.
Llamaré al rufero, parece que hay un liqueo
Llamaré a la persona que arregla los techos. Están cayendo gotas del techo.
I will call the builder, there is a leaking roof.
                                                                   Cuadro #1
Los ejemplos están por doquier. En las conversaciones cotidianas de jóvenes y adultos, en los restaurantes, edificios en construcción donde una mayoría de hispanos ejerce su labor. En paneles, señales de advertencia, libros, música radial, publicidad televisiva, el espanglish se ha generalizado. Uno de los ritmos de moda para los hispanos en los Estados Unidos es la bachata, y uno de sus artistas representativos es el dominicano Prince Royce. Durante una entrevista en la cadena Univisión reveló que la frase de moda para los jóvenes que viven en Miami y Nueva York es “vamos a parisiar”, (vamos de fiesta) que ha sido tomado del inglés party (fiesta) y cuya pronunciación es algo similar a páry. Incluso el artista Latin Fresh que interpreta música urbana conocida como “perreo” (una sub-corriente del género musical reggaetón) tiene un tema denominado “vamos a parisear”. El reggaetón se originó en Puerto Rico a finales de los años 90, sentó sus bases en la capital, San Juan; así como Nueva York, y ahora se ha extendido en todo el Caribe y América del Sur. Incluso para muchos entendidos tiene ya fama mundial.  
El espanglish no es un fenómeno reciente. Lo hablan los indocumentados, también aquellos con residencia legal, personas de toda edad, de todo estrato social. En estados donde convergen muchas comunidades hispanas como California, Florida, Nueva Jersey, Nuevo México, Arizona, etc. se escucha esta forma de expresarse que no va a desaparecer, sino que ya está arraigada pese al desprecio de los intelectuales. La influencia de los medios de comunicación avizora que este fenómeno nació para quedarse y como dicen los jóvenes: “hablo espanglish porque es muy cool” (cool: interesante, fresco, atractivo).  Y cool es el vocablo usado frecuentemente por la población norteamericana. En cualquier diálogo entre personas que motive una respuesta del receptor, y que signifique aprobación, estar de acuerdo o que suena interesante, se escuchará el vocablo COOL.
Según Moreno Fernández (2004:9)[5] “El caso del espanglish es sociolingüísticamente complejo, por estar las lenguas protagonistas más alejadas en su forma y por coexistir en una sociedad tan compleja como la estadounidense, en la que, para empezar, lo hispano o hispánico porta valores diferentes según el territorio de los Estados Unidos de que se trate: no es lo mismo la frontera con México, que Florida, Nueva York o Chicago. Por eso son varios los nombres que se le ha dado a la mezcla de inglés y español durante el último siglo: chicano, pocho, tex-mex, caló, espanglish, entre otros”.
En todo Estados Unidos hay muchas estaciones de radio que transmiten en español. Sus locutores gustan utilizar el espanglish porque según ellos, es la tendencia, es la moda y ellos entienden que “la moda no incomoda”. Solamente en California hay más de 140 estaciones de radio que transmiten en espanglish. También hay dos televisoras que transmiten en cadena y el periodista estrella de una de esas emisoras televisivas, Jorge Ramos[6], hizo una férrea defensa del espanglish porque “No plantea ningún peligro a la cultura hispana. Por el contrario, es un reflejo de la latinización de Estados Unidos y producto del crecimiento de la población de origen hispano. Lejos de amenazar a esa cultura, el espanglish proyecta a sus miembros hacia fuera y los da a conocer; los refuerza”.
Los expertos en mercadeo también han hecho eco del espanglish, tal como afirmamos líneas arriba. Incluso el mayor fabricante de tarjetas de felicitación de EE.UU., Hallmark Card, lanzó hace poco una línea de tarjetas en espanglish para incidir en un público de entre 15 y 40 años. El texto de una de sus tarjetas publicadas con motivo del “Día de San Valentín” tiene un espanglish chicano (variable que se escucha en lugares donde residen una gran cantidad de mexicanos) dice: “I love you, pero ah… como chingas” (Te amo, pero…como molestas)
Otra tarjeta con marcada influencia de los nuyorriqueños (variable que usan los puertorriqueños que mayormente viven en Nueva York) dice: “Feliz día de los padres to one tough hombre…who ain’t afraid of a few besos y abrazos”. (Feliz día de los padres a un hombre tenaz…que no tiene miedo de unos cuantos besos y abrazos”. Otra forma del espanglish denominada mayameros, es la que hablan los cubanos afincados en Miami. Por ejemplo, se escucha frases como “Hay que frizar la carne para que no se descomponga” (de freeze, congelador). “Me regalaron bonches de chicles en la fiesta” (bunch, montón, cantidad). O la famosa frase “Te llamo pa’ tras” cuando quieren afirmar que van a volver a llamar (I call you back). Y los chicanos, los nuyorriqueños y los mayameros son las tres corrientes más conocidas de este mestizaje llamado espanglish, de esta forma “mixta del lenguaje”, como alguna vez llamó el poeta mexicano Octavio Paz.
Quienes también influyen en el crecimiento del espanglish son los medios de comunicación que se sienten bien con este estilo de expresión y afirman que “solo están cumpliendo una función comunicadora”. Otro factor de apoyo al espanglish son los propios hispanos que influyen en la literatura como el dominicano Junot Díaz, ganador de un premio Pulitzer y quien escribió una novela en espanglish. También están las poetisas puertorriqueñas Gianinna Braschi y Ana Vega; el chicano Juan Herrera. Un cuento de Ana Vega, “Pollito chicken”, es muy utilizado en las escuelas elementales del país. Y en el cine, en el 2004 se estrenó la película “Spanglish”, que tuvo altos niveles de audiencia. En el teatro, uno de sus más claros ponentes es el famoso comediante México-americano George López, quien expone aplaudidos y risibles monólogos mezclando los dos idiomas. “The George López Show” es su programa televisivo que incluso propala la influyente cadena norteamericana ABC. Una pegajosa música en espanglish fue la que difundió la famosa agrupación de Puerto Rico “Calle 13”. Parte de la letra de “Atrévete” dice:
Deja de taparte que nadie va a retratarte
Levántate, ponte hyper (hiperactivo)
Préndete, sácale chispas al started
Préndete en fuego como un lighter (encendedor)
Sacúdete el sudor como si fueras un wiper (trapo, paño)
Que tú eres callejera, "Street Fighter" (peleador callejero)

Como parte de la investigación sobre el espanglish fuimos a una ciudad llamada Silver Spring en Maryland y estuvimos dentro de una lavandería donde se ponen avisos comunitarios. Uno de ellos nos llamó la atención. Tomás, que así se llama la persona que puso el anuncio, estaba necesitando con urgencia “rooferos”. Roof es un vocablo inglés que significa techo, tejado. Entonces interpretamos que se solicitaban personas que sepan trabajar los techos, tejados de madera. La propuesta económica era $38.00 la hora para las personas que sepan manejar las máquinas cortadoras y pulidoras. Y el pago de $19.00 la hora para los que hacen los trabajos manuales en el tejado. En el gráfico # 3 podemos observar el curioso anuncio publicitario.



                                                                         Gráfico # 3

¿Es el espanglish una amenaza para el idioma español?  
            El espanglish es un fenómeno verbal que ha sobrepasado los niveles sociales y tiene un origen explicable y comprensible, fruto de la convivencia de dos mundos, dos idiomas y dos culturas. Se expande bajo una estrategia comunicacional y aunque algunos autores sugieren que su existencia es temporal, creemos que ha nacido para quedarse como un estilo peculiar, producto de la influencia del español y el inglés.
            El espanglish existe y se consolida porque lo hablan millones de personas de la calle que se sienten cool   haciendo prestaciones y cambios de códigos, usando las estructuras gramaticales del español y del inglés, en un medio como Estados Unidos donde la economía capitalista mixta (de libre mercado y economía planificada), aprovecha lo que está en vigencia, como el citado fenómeno sociolingüístico, para llevar agua a sus molinos, hacer su “propio revolú”.
            Hay quienes sostienen que el espanglish es la expresión popular de los inmigrantes, de quienes tienen escasa educación y que no debe existir como vocablo porque es simplemente una jerga grosera y sin civismo. Pero la fuerza que tiene el espanglish ha provocado cambios en la propia RAE, que a través de su portal le ha dado una definición e incluso la ha actualizado para eliminar el desagradable “deformando elementos léxicos y gramaticales del español y del inglés”, por una conceptualización más acorde a -quiérase o no- un modelo que representa a la identidad mestiza de millones de hispanos (ver gráficos 1 y 2).
            En los últimos años el espanglish es el campo fértil de la voraz industria norteamericana. En los medios de comunicación, en el ámbito de la política, en el mundo de la mercadotecnia, en los grandes espectáculos podemos vislumbrar el uso del espanglish como una forma de llegar a los seguidores, convencer a potenciales clientes y hacer más divertidas las actuaciones de los artistas. Los diversos medios: canales de televisión, las emisoras de radio y la prensa escrita se han encargado de fomentar e influenciar el uso del espanglish, que ya no es sólo el habla del inmigrante, sino también de personas con asimétricas clases sociales. Se escucha en los restaurantes, en el cine, en el teatro, en las campañas políticas, en los anuncios publicitarios. “Hay un uso del español salpicado de anglicismos, así como uso del inglés salpicado de hispanismos, confirma Moreno Fernández (2004:4)
            Las principales cadenas de televisión hispanas como Univisión y Telemundo propalan muchas veces estas prestaciones léxicas. Por igual las televisoras importantes norteamericanas como CBS, NBC, ABC, que tienen entre sus locutores a hispanos de segunda o tercera generación también se expresan en espanglish. Las emisoras de radio que propalan música de corte juvenil son las que difunden con mayor asiduidad. No porque sus animadores que se hacen llamar disc jockey hablen un español salpicado como consecuencia de su bilingüismo, sino porque ellos están convencidos que el espanglish es la realidad lingüística de millones de hispanoparlantes, es la moda que les asegura una real audiencia.
            Es entonces el espanglish ¿una señal de la pobreza cultural? Creemos que no, creemos que esta estrategia comunicativa que originalmente nació en las calles donde viven inmigrantes o individuos representantes de las minorías, se ha mudado intencionalmente hacia lugares donde personas que no son de escaso nivel cultural, sacan provecho de esta moda siguiendo un patrón lingüístico.
            Zentella (2011:8) afirma que “el Spanglish es una manera de reflejar que pertenecen a dos mundos, de lo cual están orgullosos”. Y es verdad, los jóvenes y muchos adultos se sienten felices de exhibir esta transculturización. Por ello, aprovechando esta conexión con los cambios de códigos, el gobierno mexicano a través de su consulado lanzó en el 2018 una campaña para “fomentar y promover el idioma español en las comunidades hispanas de la región”, a la que denominó “Ser bilingüe es cool”.

                                                                        Gráfico# 4
            Otro ejemplo del uso del espanglish como vehículo de comunicación y que no guardan relación con algún escaso nivel cultural, fue el titular que publicó el diario “El nuevo día” de Puerto Rico, a propósito de las manifestaciones ciudadanas que culminaron tras la renuncia del gobernador Ricardo Rosello. En su edición del 14 de julio del 2019 (ver gráfico #5), se aprecia que el presidente de la Cámara de representantes de PR. Carlos Méndez Núñez declara haber dado un límite de tiempo al entonces gobernador Rosello para que renuncie. ‘Nosotros le estamos dando un deadline al gobernador”, dijo Méndez a las decenas de periodistas.
           

Gráfico# 5
            Si las autoridades políticas, diplomáticas, los periodistas, locutores y una amplia mayoría de jóvenes gozan del estilo espanglish, creemos que estos cambios de códigos, inserciones léxicas, alternancias lingüísticas, connotación de códigos, mezcla criolla, calcos sintácticos o como se le llame, han irrumpido como un modelo de identidad, como una forma de comunicarse que ha rebasado las clases sociales para quedarse entre nosotros.
            Los casi 55 millones de hispanos y los jóvenes estadounidenses que hablan el español son quienes van a seguir fomentando el espanglish porque es parte de su identidad y gracias al apoyo de los medios de comunicación y su poder que ostentan. El espanglish sigue creciendo como la cantidad de celulares que cada día aparecen en el mercado. “Tu celfón está padrísimo” (Tu teléfono celular está muy bonito) dice un joven chicano de California. Para la moda espanglish no hay barrios o comunidades acotadas, tampoco hay sincretismo para los jóvenes.
Conclusión
            Creemos que el espanglish no es ninguna amenaza. En cuanto al español, que no es una lengua muerta, está en plena transformación; y esta variable, que denominamos “español estadounidense”, tiene un modelo o estilo que no supone una pérdida de la lengua española ni mucho menos de la cultura hispánica. En todo caso coincidimos con Triantafilian (2011: 124) en que es el fenómeno lingüístico contemporáneo más importante en los Estados Unidos y que como pide el periodista Jorge Ramos, lo integremos dentro del español global, dinámico e innovador.
            El español en Estadios Unidos se afianza, crece y toma fuerza pese a cierta oposición política; y a las variantes que se escuchan en el territorio norteamericano, provocadas por el origen y la diversidad cultural de los millones de hispanohablantes. Moreno Fernández (2004:4) sostiene desde un punto der vista lingüístico que el espanglish ampliará sus dominios de uso y que “vendría a consolidar como una de las características actuales del español en los Estados Unidos”.
            Las proyecciones realizadas por la oficina del censo del Departamento de Comercio de USA pronostican que en el 2050 seremos algo más de 98 millones de hispanoparlantes. Ahí estará el español, como una lengua viva consolidada; y el espanglish, como un fenómeno lingüístico con calcos, préstamos y cambios de códigos que sigue incorporando anglicismos con una decisión consciente de sus hablantes. No veamos con malos ojos el espanglish. Veámoslo como un estilo que refuerza nuestra identidad, como una realidad lingüística. 
            Como investigadores creemos que debemos entender esta forma de expresión lingüística que nació en las calles y que con el transcurrir de los días evidencia poca o ninguna pobreza cultural. Los idiomas crecen por la voluntad de la gente y el español se expande con sus variables y adaptaciones. 
           


[1] Comentario ofrecido durante un debate sobre el término “Spanglish”. La estudiante de la universidad de Puerto Rico, Ericka Acevedo, transcribió al español el discurso del profesor Otheguy ocurrido en febrero del 2009 en la universidad de Miami.
[2] Comentario hecho durante un debate sobre el término “Spanglish”. La estudiante de la universidad de Puerto Rico, Ericka Acevedo, transcribió al español el discurso de la profesora Ana Celia Zentella ocurrido en febrero del 2009 en la universidad de Miami. Zentella (2011:8) asevera también que “para los hispanos bilingües, hablar el español, el inglés, y el Spanglish con los amigos y la familia es una forma de expresar, disfrutar, y compartir su identidad bicultural”.

[3] Comentario aparecido en el blog: http://dinora94-llc.blogspot.com/2012/10/el-spanglish-textos-complementarios.html  Ian Stavans hace una cerrada defensa del espanglish. El artículo fue tomado de “La Jornada Semanal” de México y se publicó el 23 de septiembre del 2012. Visto el 24 de mayo del 2016. Stavans es autor de un diccionario de espanglish.
[4] Comentarios ofrecidos por Ilán Stavans durante una entrevista a “Cuadernos Cervantes. Visto el 20 de Julio del 2019. http://www.cuadernoscervantes.com/entrevilanstavans.html
[5] El comentario del lingüista Francisco Moreno apareció en el artículo “Media lenguas e identidad”, que presentó durante el III Congreso Internacional de la Lengua española, ocurrido en Rosario, Argentina.
[6]En defensa del español mal hablado” es el artículo escrito por el periodista Jorge Ramos y que fue parte de las ponencias del Congreso de Valladolid, celebrado en octubre del 2001. Este texto se encuentra en el archivo del Centro Virtual Cervantes. http://congresosdelalengua.es/valladolid/ponencias/el_espanol_en_la_sociedad/3_la_television_en_espanol/ramos_j.htm


                                         Bibliografía

Betti, Silvia (2011): “El spanglish en los Estados Unidos: ¿estrategia expresiva legítima? Lenguas Modernas 37 (Primer Semestre 2011), 33 – 53. Universidad de Chile.
Fernández- Ulloa, Teresa (2004): “Espanglish y cambio de código en el Valle de San Joaquín,
California” BilingLatAm 2004. Symposium Proceedings, ESSARP, 2004.
Lara, L.F. (2000): "El espanglish". Boletín Editorial del Colegio de México # 85: 23-27
Lipski, John (2003): “La lengua española en los Estados Unidos: avanza a la vez que retrocede”. Revista Española de Lingüística. Año 33, fasc. 2. 2004. 231-260. Impreso.
Lipski, John (2004): Is "Spanglish" the third language of the South? truth and fantasy about U. S. Spanish. Universidad del Estado de Pennsylvania, EE. UU.
Lodares, Juan R. (2001): “Gente de Cervantes. Historia humana del idioma español”. Madrid: Taurus.
Otheguy, R. (2008): “El llamado espanglish”. En H. López Morales (coord.), Enciclopedia del español en los Estados Unidos, Anuario del Instituto Cervantes 2008. Pp. 222-243. Madrid: Santillana.
Otheguy, R y Zentella, Ana Celia (2009): “Debate sobre el término Spanglish”. Conference on Spanish in the U.S., Miami. Transcripción hecha por Ericka Acevedo, alumna de la UPR-Mayagüez, estudiante de SROP en la Universidad de Illinois en Chicago con la Dra. Kim Potowski, verano 2009.
Moreno Fernández, Francisco (2004): “El futuro de la lengua española”. Real instituto Elcano
Moreno Fernández, F. (2006): “Sociolingüística del español en los EE.UU.”. E-Excellence.
 http://www.liceus.com
Ramos, Jorge (2001): “En defensa del español mal hablado”. Congreso Internacional de la Lengua, Valladolid.http://congresosdelalengua.es/valladolid/ponencias/el_espanol_en_la_sociedad/3_la_television_en_espanol/ramos_j.htm
Real Academia Española de la Lengua (2018): “Diccionario de la lengua española”. https://dle.rae.es/?id=YTpzytd
Stavans, Ilan (2000): “Spanglish para millones”. Madrid: Casa de América.
Stavans, Ilan (2003): “Spanglish: The Making of a New American Language”. New York: Harper Collins.
Stavans, Ilan (2015): “Toda lengua en formación ha pasado por un estadio similar al espanglish”. Universidad de Barcelona (15 de junio de 2015). Web. 27 Julio 2015.
Torres, A. (2010:419): “El español de América en los Estados Unidos”. En M. Aleza Izquierdo y
J.M. Enguita Utrillo (coords.). La lengua española en América: normas y usos actuales. Cap.
9. Pp. 403-427. Valencia: Universitat de València [en línea].
Triantafilian, Rosa (2011): “Sobre el spanglish en los Estados Unidos”. Université de Montréal. Tinky 15, febrero 2011.

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