LA EDAD, Factores extralingüísticos que influyen en la adquisición de una L2 en adultos (Parte 6, final)
2.2.3.6. La Edad
¿Es en realidad, la edad un factor afectivo que incide en el
aprendizaje de una lengua extranjera? Partiendo de la hipótesis que existen
diferencias importantes cuando los niños aprenden una L1[17], la
situación de los adultos es diferente. Aunque los niños aprenden mejor
cualquier idioma que los adultos, los segundos son más racionales y con mayores
facultades del pensamiento, como afirma Bernaus (2001:81), al indicar que
los adultos aprenden con más rapidez que los niños, pero
éstos tienen más facilidad para adquirir mejores niveles de corrección en la
pronunciación. En cuanto al vocabulario y la gramática, los adolescentes
muestran un rendimiento más elevado.
De una forma similar, Johnson y
Newport (1989:64) afirman que
temprano en la vida, los humanos tenemos una capacidad para
adquirir idiomas. Si esa capacidad no es empleada o ejercitada, desaparecerá o
disminuirá con la maduración. Sin embargo, si se ejerce esa capacidad, las
habilidades adicionales se aprendizaje de idiomas permanecerán intactas durante
toda la vida.
A
su vez, Scott (1989:3) no duda en decir que aprender un segundo idioma “ayuda a los adultos mayores a recuperar las habilidades del
lenguaje que se han perdido o debilitado”. No obstante, según Bikandi [18](2000:
84), los niños durante sus primeros años tendrán dificultades para elaborar
frases sencillas, mientras que Lightbown y Spada (2006:72) opinan que, aunque a
los adultos les resultará muy difícil adquirir un nivel casi nativo de la
segunda lengua, experimentan un desarrollo más rápido en las primeras etapas.
Estas lingüistas tratan de explicar que los adultos pueden rápidamente
memorizar vocabulario y analizar estructuras gramaticales, como consecuencia de
su madurez cognitiva. Klein (1986:24) cree que los adultos tienen ciertas
ventajas que de hecho contribuyen y les allana el camino para dominar la lengua
meta.
una diferencia entre la adquisición de la primera y segunda
lengua es que en el primer caso hay un componente intrínseco, un inicial
desarrollo cognitivo y social del niño; mientras que en la adquisición de una
segunda lengua su desarrollo ha sido más o menos completado.
En el ámbito del aprendizaje de una
LE el factor edad puede ser analizado desde dos enfoques: uno biológico y otro
sociológico. Es importante considerar que los niños poseen una estructura
neurológica que se adapta mejor al aprendizaje lingüístico. Diferente es en los
adultos, quienes, a juzgar por los investigadores, pueden no lograr un dominio
completo de la LE ya que su cerebro pierde elasticidad. La capacidad
neurológica para entender y producir lenguaje se sitúa en los dos lóbulos del
cerebro humano, pero paulatinamente se concentra en el lóbulo izquierdo. El
lingüista y neurólogo Lenneberg (1985: 209) afirma que
en el hombre, los límites o mejor dicho el periodo crítico
para la adquisición del lenguaje puede muy bien estar conectado con el fenómeno
peculiar de la lateralización cerebral de funciones, que sólo se hace
irreversible después de que los fenómenos de crecimiento cerebral han llegado a
su fin.
En resumen, podemos considerar que
la edad puede afectar el ritmo del aprendizaje, pero no detenerlo. Los adultos
aprenden de forma consciente más rápido que los niños. A su vez, los niños
grandes lo hacen más rápido que los más pequeños. Baralo (1999:24) defiende la
hipótesis que los aprendientes adultos sí pueden llegar a un nivel de dominio de
la lengua.
Es verdad que, en general, los adultos que adquieren una LE
tienen menos éxito en el dominio final de la lengua que los niños que adquieren
su LM. Pero también es cierto que muchos adultos consiguen un dominio excelente
de una LE, que les permite resolver cualquier situación comunicativa, y
expresarse con mayor riqueza, corrección y adecuación que bastantes hablantes
nativos de esa lengua.
Añade Baralo que “no
hay ninguna razón concluyente para pensar que la adquisición por parte de
adultos, o simplemente superado el período
crítico, es imposible de llevarse a cabo, ya que son capaces de producir un
número infinito de enunciados correctos desde el punto de vista tanto
gramatical, como sociolingüístico y pragmático”.
En el proceso de adquisición la edad
de las personas es importante, y conforme pasen los años los adultos pueden
tener cierta dificultad en lo que se refiere a su ritmo de aprendizaje. Pero
estamos convencidos que la edad no es
ningún impedimento para dominar una L2. Tal vez su proceso es lento, son
reacios para realizar correcciones sobre sus errores, o tienen un sistema de
aprendizaje que no se adapta al método empleado por el profesor. Quizás son
impacientes cuando no asimilan rápidamente; o su plasticidad lingüística es
menor con relación a un niño. Todas estas situaciones pueden presentarse, pero
creemos que los adultos pueden aprender idiomas como 2a lengua. Esta
afirmación no solo está basada en la experiencia personal con discentes de 40 a
65 años, sino también están sustentadas por una encuesta realizada entre 42
profesores y 46 estudiantes de idiomas.
El 94% de los docentes respondió que
a lo largo de sus años de experiencia (3 a 27 años) tuvieron por aprendientes a
personas adultas de entre 28 a 62 años. Al final todos consiguieron el objetivo
en un nivel aceptable.
Es importante mencionar los
resultados de un trabajo de investigación hecho por la Universidad de Haifa en
Israel, respecto a la edad como factor influyente en el aprendizaje de una
lengua extranjera. El experimento permitió la participación de tres grupos
(niños de ocho años, jóvenes de doce años, y adultos). Después de una clase,
cada grupo recibió una lista de verbos y se les solicitó pronunciar de acuerdo
con otra lista de palabras. El resultado arrojó casi un empate entre los grupos
de doce años y los adultos. Ambos acertaron en un 90%, en tanto que los niños
de ocho años respondieron al ejercicio casi al azar. Con ello se comprobó que
los adultos tienen mayor facilidad para entender y comprender las reglas
implícitas de un lenguaje extraño. Del mismo modo se pudo comprobar también sus
diferencias cognitivas. Los resultados de este estudio[19] contrastan
con la idea generalizada de que los niños aprenden más fácilmente.
Consideramos que esta investigación aún
debe ser probada a más personas. Los adultos hicieron mejor la prueba requerida
porque están mejor capacitados en la categorización y en calcular los sistemas.
Además, tienen mayor capacidad de organización, son poseedores de mejores
herramientas gramaticales, léxicas, funcionales y culturales.
Respecto a la encuesta realizada,
los 46 estudiantes adultos respondieron de este modo:
- Por el
sexo del estudiante, el 61% de ellos, es decir 28 estudiantes, dijeron que la
edad no influye cuando hay actitud y deseos de dominar una lengua extranjera.
Los 28 aprendientes que votaron a favor del NO fueron 19 fueron hombres y 9
mujeres, como se ve en cuadro 5.
Sexo
|
Si
|
No
|
|
Si
|
No
|
Total
|
Mujer 17
|
8
|
9
|
|
17%
|
20%
|
37%
|
Hombre 29
|
10
|
19
|
|
22%
|
41%
|
63%
|
Total 46
|
18
|
28
|
|
39 %
|
61 %
|
100 %
|
|
|
|
|
|
|
|
Cuadro
5. El 61% de los encuestados dijo que la edad no es impedimento para aprender
idiomas
- Por la
educación del estudiante, el NO vuelve a ser reiterativo. 6 bachilleres, 19 con
grado de magíster y tres con el título de doctor hacen un total de 28 estudiantes. Globalmente significan el 61% de los
estudiantes que no creen que la edad sea un inconveniente.
|
|
|
|
|
|
EDUCACION
|
SI
|
NO
|
Si
|
No
|
Total
|
Bachiller
|
5
|
6
|
11%
|
13%
|
24
%
|
Master
|
13
|
19
|
28%
|
41%
|
69
%
|
Ph.
D
|
0
|
3
|
0%
|
7%
|
7
%
|
Total
|
18
|
28
|
39%
|
61%
|
100 %
|
|
|
|
|
|
|
Cuadro 6. Un total de 28 de 46
estudiantes votaron por el NO
- Los 46
estudiantes participantes tuvieron cursos de inmersión de ruso, francés, thai,
español, chino, indonesio, coreano, japonés y las lenguas árabes como dari,
urdu y pashto. Otros discentes no creen que la edad sea un obstáculo para
aprender un nuevo idioma.
Gráfico 20. Los estudiantes de ruso,
español y francés afirman que la edad no es impedimento para aprender idiomas
-
Considerando la edad del aprendiente, los separamos en dos grupos: los menores
de 40 años y mayores de 40. Los menores de 40 años sí consideran que la edad es
un inconveniente. Pero los mayores de 40 piensan diferente. La edad de
jubilación laboral en Estados Unidos es de 65 años y muchos de los estudiantes
entrevistados estuvieron en la etapa final de su vida laboral. Con 60, 61 y 62
años, cuatro de ellos dijeron que aprender un nuevo idioma significaba retos
para su vida y al mismo tiempo tener las puertas abiertas para conocer otras
culturas. “En esta etapa de mi vida sigo pensando que la edad no influencia
negativamente. Este es mi cuarto idioma que estoy aprendiendo, es mi última
misión en Chile y me siento feliz de seguir conociendo a nuevas personas y sus
culturas”, dijo James, un diplomático del Departamento de Comercio.
EDAD
|
SI
|
NO
|
Si
|
No
|
Menos 40
|
11
|
14
|
24%
|
30.5%
|
Más 40
|
7
|
14
|
15%
|
30.5%
|
Total
|
18
|
28
|
39%
|
61%
|
Cuadro 7. Estudiantes menores de 40
(24%) creen que la edad sí es un inconveniente
Los profesores también participaron
en el sondeo. Ellos son instructores de varios idiomas. A los 42 pedagogos, 13
hombres y 29 mujeres se les dio un papel para ser llenado. Una de las
interrogantes fue: ¿Es la edad un impedimento para estudiar idiomas como segunda
lengua? Ellos respondieron de la siguiente manera:
- Por el
sexo del profesor, las mujeres y los hombres coincidieron. El 38% de las
féminas y el 24% de los hombres hicieron un total del 62% de los docentes que
al igual que los estudiantes (61%) descartan que la edad sea una influencia
negativa.
Sexo
|
SI
|
NO
|
SI
|
NO
|
F
|
11
|
16
|
26%
|
38%
|
M
|
5
|
10
|
12%
|
24%
|
Total
|
16
|
26
|
38%
|
62%
|
Cuadro
8. El 62% de los docentes descartan que la edad sea un obstáculo
- De acuerdo
a la región de procedencia, separamos a los profesores por continentes:
América, Asia y Europa. De los 7 profesores de América, que por coincidencia
enseñan español, 6 de ellos votaron por el NO. Entre los 23 docentes de Asia
hubo opiniones divididas. 12 eligieron el NO, pero 11 dijeron SI. Los pedagogos
de lenguas europeas (12), 8 de ellos votaron por el NO. Finalmente fue un 62%
contundente a favor del NO.
Región
|
SI
|
NO
|
SI
|
NO
|
América
|
1
|
6
|
2%
|
14%
|
Asia
|
11
|
12
|
26%
|
29%
|
Europa
|
4
|
8
|
10%
|
19%
|
42 prof.
|
16
|
26
|
38 %
|
62%
|
Cuadro 9. Los docentes de tres
continentes aseguraron que la edad no es un problema
para aprender idiomas como segunda lengua
- Por los
años de experiencia hubo dos grupos. Aquellos que tienen menos de 10 años en
las aulas y los profesores con mucha experiencia (más de 10 años). El gráfico
es evidente, los docentes con mayor experiencia son quienes rechazan de plano
que la variable edad sea un
impedimento para el aprendizaje de idiomas.
Años
Experiencia
|
SI
|
NO
|
SI
|
NO
|
Más de 10
|
9
|
16
|
21%
|
38%
|
Menos de 10
|
7
|
10
|
17%
|
24%
|
Total
|
16
|
26
|
38%
|
62%
|
Cuadro 10. Los docentes más
experimentados (38%) dijeron que la variable edad no es un problema
Como corolario podemos afirmar que
de acuerdo a nuestros encuestados: 88 personas adultas (46 estudiantes y 42
profesores), la edad en los adultos no es un factor que sirva de excusa para
dejar de aprender idiomas. Si bien es cierto que los jóvenes tienen mayores
ventajas y son más receptivos para aprender, los adultos también tienen puntos
a su favor como el factor experiencia, las vivencias adquiridas y su
desarrollado sistema cognitivo. Ellos logran a lo largo de sus vidas algunas
destrezas y técnicas que los jóvenes no poseen.
Experiencia propia y resultados que
emanan de la encuesta a los 46 estudiantes adultos nos hacen concluir de una
forma similar como Collier (2006: 6)[20], quien
afirma que
está claro que la edad es una variable importante en la
adquisición de un segundo idioma. En las primeras etapas de la adquisición, los
estudiantes mayores son más rápidos y más eficientes que los estudiantes más
jóvenes. Los estudiantes mayores tienen la ventaja del desarrollo cognitivo en
su primer idioma para ayudarlos a adquirir habilidades académicas en el segundo
idioma.
Hay
científicos que consideran un punto adicional: los adultos tienen una mejor visión
de lo que significa aprender una nueva lengua y por eso desarrollan los
aspectos discursivos y conceptuales de un idioma con mejor perspectiva de
éxito. “El deseo, llevado de la mano con la experiencia y una buena motivación,
pueden permitir el dominio de una nueva lengua”, comentó la profesora de
español Marcela Nader, docente en la escuela de idiomas Diplomatic Language Service.
[17] Se entiende que por ese entonces los niños no
han adquirido todavía un desarrollo social y cognitivo, y tampoco han logrado
su propio desarrollo intelectual. Por lo tanto, su aprendizaje carece de
referencias metalingüísticas.
[18] Bikandi (2000:84) afirma que, en
todo caso, la ventaja de comenzar tempranamente a aprender una segunda lengua
(o lengua extranjera) y de hacerlo con “exposición masiva”, permite que el
alumno pueda comportarse como bilingüe desde muy pronto, considerando además
que los logros del factor edad dependen a veces del entorno en que se encuentra
el niño.
[19] Los resultados de esta
investigación fueron presentados en el Congreso Internacional para el “Estudio
de Lengua Infantil” en Montreal, Canadá, realizado en el 2011. Los
participantes de la investigación pasaron una prueba dos meses después de
haberles dado la información. Se quería confirmar qué es lo que ellos
recordaban.
[20] La doctora Collier también concluyó que
(2006:6) “es importante señalar que el
efecto de la edad disminuye con el tiempo a medida que el adquiriente se vuelve
más competente en la segunda lengua”.
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