La satisfacción de culminar estudios de doctorado

La satisfacción más grande de cualquier ser humano que tiene metas profesionales en la vida es lograr un doctorado. Académicamente hablando, conseguir ese grado de estudios tiene un  sabor especial desde todo punto de vista: personal, laboral, académico e incluso social.

Llegar a la meta es culminar con éxito un trabajo de investigación al más alto nivel que acarrea años de dedicación, la aplicación de métodos científicos y un grado superlativo de interés y actitud. Como decía el escritor estadounidense James  Whitcomb Riley, “el esfuerzo continuo, incansable y persistente ganarán”, por ello, son consabidos  los beneficios y grandes ventajas que a futuro premiarán  la obtención de esa cualificación académica.

La publicación de este artículo tiene que ver con mi deseo de incentivar a los educandos. Acabo de lograr ese preciado eslabón académico e insto a los hombres y mujeres a llevar adelante un proyecto de investigación.  A veces suena lejano y utópico cristalizar los estudios de doctorado, pero quienes aman los desafíos saben que a pesar de todos los obstáculos hay una luz al final del túnel y vale la pena iniciar una aventura formativa. Después de todo, querer es poder.

¿Cuántas veces intenté tirar la toalla? , como decimos en Perú a los intentos por aceptar el fracaso, pero ahí estuvieron mis familiares para darme el empujón que necesitaba para desistir de ese propósito. Las desavenencias con el director de tesis, la lectura a veces excesiva de libros y artículos para sustentar y escribir  una hipótesis de apenas unas líneas; los compromisos laborales que impedían dedicar mayor tiempo a los trabajos de investigación; el escaso tiempo para compartir con la familia, eran entre otras, las dificultades mayores.

Pero repito, nada es más agradable que llegar a la meta y decir a tus seres queridos “tarea cumplida”.   

Hay expertos que se dedican a dar consejos y explicar  a los interesados, lo hacen de buena onda, pero quienes hemos vivido esa experiencia tenemos algo más que contar. Desde dentro se vive con mayor adrenalina, el ritmo cardíaco  va a cien, la presión sanguínea  alcanza su máxima intensidad.   

El título universitario de doctor nos permite tener una avanzada educación para los temas de investigación, nos abre las puertas para iniciar labores como docente en las casas superiores de estudios y nos concede la distinción de ser portadores de una formación  prestigiosa y especializada.

Una foto del recuerdo con mi director de tesis, Angel Cervera, el doctor Jesús Sánchez Lobato y miembros del Tribunal.

Requisitos y consideraciones.-  Cualquier sueño a cristalizarse tiene que empezar con el primer requisito:

a.- estar en posesión de un título máster o equivalente, que nos permita acceder a la investigación académica. Se requiere al menos 300 créditos ECTS (European Credit Transder System, Sistema Europeo de Transferencia de Créditos)

b. elegir la correcta escuela de estudios. Hay muchas universidades, unas más prestigiosas que otras, que son reconocidas por tener programas de Doctorado y cobijan entre sus profesionales a investigadores de talla internacional. En mi caso, escogí la Universidad Complutense de Madrid, UCM porque se sitúa entre las 50 mejores universidades del mundo en el área temática de Filología. Además, la matrícula y los costos anuales son económicos. Por otro lado, tener a hermanos viviendo en Madrid  era otro elemento adicional.

c. presentar una solicitud de admisión a la universidad. Se hace por internet indicando los programas que está interesado (máximo 3).  Adicionalmente se adjunta la documentación requerida:

- presentar documentos de identificación, DNI para los españoles y pasaporte para los extranjeros. Los estudiantes de  países que no están en el ámbito de la Unión Europea necesitan una certificación académica de los estudios realizados y expedida por el organismo competente.

- Curriculum vitae en el que damos cuenta de nuestra formación académica y profesional.  Esta parte es importante. Hay una valoración de todos nuestros logros y méritos.

- Especificar  si los estudios que vamos a realizar son a tiempo total (3 años) o a tiempo parcial (5 años). Muchas veces los adultos que mantienen una familia optan por cinco años, pero los jóvenes que íntegramente se dedican a estudiar, lo pueden hacer en tres años.

- No todos los postulantes logran, en el caso de la Universidad Complutense, acceder a esa casa de estudios. Hay criterios de valoración de las solicitudes de acuerdo a los requisitos exigidos y los logros académicos y educacionales obtenidos por el aspirante.

- Si conseguimos ser admitidos, la matrícula se realizará vía telemática  y se entregarán los documentos justificativos en original, traducidos si fuera el caso y legalizados por las representaciones diplomáticas de España en el extranjero,  en un plazo de diez días siguientes a la formalización de la matrícula por internet.

d. mentalizarnos que estamos involucrándonos en un trabajo de investigación con rigurosidad científica y que al final del  proyecto debemos tener una serie de conclusiones que corroboren con creces  la pregunta inicial de la tesis doctoral. En mi caso, la pregunta fue: ¿qué características deben tener las actividades para la enseñanza del español a estudiantes adultos con fines específicos y que permanecen en el aula cinco a seis horas consecutivas?

Me dedico a la enseñanza del idioma español como segunda lengua a estudiantes adultos en los Estados Unidos. Entonces la investigación tenía que ver con el trabajo que habitualmente hago hace algo más de trece años.

e. No hay que saltar. Primero hay que ser admitidos, luego matricularnos y después luego enfocarnos en el campo de investigación, conocer el programa y luego empezar a dar forma a la pregunta.  Es mucho mejor escoger temas que conciernen al trabajo que realizamos, así habrá mayores argumentos para la investigación científica.  

f. Tras ser admitidos, la universidad nombra al director de tesis. Usted está en la posibilidad de elegir también a su asesor si lo cree conveniente, previa coordinación con el director y coordinador académico del programa. Es bueno conocer personalmente al director de tesis y junto a él tomar decisiones para elegir el tema. Una buena conversación  en un café para conocerse y acortar distancias ayudan a futuros contactos. Incluso puede aparecer la pregunta inicial de la tesis y eso sí, sería un comienzo de ensueño. Muchas veces toma mucho tiempo la elección del tema y la pregunta, por eso sostengo que sería auspicioso “matar dos pájaros de un solo tiro” (LCG).